LE PROJET
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Virginie, grâce à ses nombreux voyages en Asie, a développé un fort intérêt pour les spiritualités orientales. Parmi elles, le tantrisme, un courant spirituel complexe apparu en Inde au VIIe siècle sur le terreau fertile de l’hindouisme et du bouddhisme et prenant en compte notre être fondamental dans sa globalité, du corps à l’esprit, à tout instant et dans toutes les activités de notre vie.
C’est de cette philosophie qu’elle tire le nom de son nouveau domaine.
LA VITICULTURA
Virginie Maignien
Detrás del Spanda se esconde Virginie, una enóloga generosa y apasionada con una trayectoria atípica. Fue durante las comidas familiares de Franche-Comté de su infancia que descubrió los placeres del vino sin pensar en hacer de él su profesión. Egresada de ESSEC Business School, inició una carrera profesional en el sector museístico.
Pero en vísperas de sus 30 años, es la revelación: la vida es corta y frágil. Virginie, la buena epicúrea que es, quiere aprovecharlo al máximo y hacer que su vida sea coherente con sus valores y deseos. Está decidido, ¡dejará París para convertirse en viticultora! Por lo tanto, se formó en la CFPPA en Beaune (Francia, Borgoña) y se embarcó en la aventura del vino, primero como editora de la guía de vinos Gault & Millau, luego como comerciante de vinos y finalmente para emprender el camino del viñedo.Además de esto, necesita saber más al respecto.
Fue en el suroeste de la finca Causse Marines, en la región de Gaillac (Francia, Sudoste), donde Virginie se mudó en 2005 junto a Patrice Lescarret. Juntos y durante 15 años viajarán, tendrán un hijo, Abel, y producirán un vino natural excepcional. Una rica aventura que le permitió desarrollar hermosas amistades en Francia y el mundo. Virginie, de hecho, es una mujer fuerte y sensible que tiene un sentido de compartir y convivencia.
Pero Virginie también es un espíritu libre que deja que su creatividad se exprese tanto en su vida profesional como personal. Disfruta del arte en todas sus formas, practica la danza y enseña yoga. En 2019, fiel a su filosofía de vida, Virginie da el paso y lanza Spanda en Calce en Languedoc Roussillon, una región de la que se ha enamorado. Más que un simple viñedo, Virginie desea desarrollar un proyecto a través del cual expresará su amor por la tierra y las cosas de la vida, un espacio donde todos se sientan libres de ser y esto en constante respeto por el naturaleza.Además de esto, necesita saber más al respecto.
Así, como decía San Francisco de Asís: "El que trabaja con las manos es un trabajador, el que trabaja con las manos y la cabeza es un artesano, el que trabaja con las manos, la cabeza y el corazón es un artista".